miércoles, 21 de noviembre de 2012

HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD BOLIVIANA SAN SIMÓN

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¿LA NUEVA CONFIGURACIÓN DE RELACIONES ESTADO – SOCIEDAD –
UNIVERSIDAD? EL CASO DE LOS ESTUDIANTES BECARIOS EN LA UMSS
“Necesitamos una universidad indígena, de ahí pueden salir nuestros
técnicos, nuestros intelectuales, ideólogos y pensadores para este
movimiento indígena, para la nación indígena…queremos tener
una universidad propia de nosotros”
(Felipe Quispe)
INTRODUCCIÓN
Las universidades son instituciones altamente complejas en
las cules se encuentra escrita la historia de un país como el
boliviano, ya que esta institución de educación superior
desde su fundación en el año 1832 ha sido participante y a
veces testigo de las principales transformaciones que han
marcado determinadas épocas.
El presente ensayo busca reflexionar y analizar la relación
que existe entre el Estado, la Universidad y la Sociedad,
concentrandose en un tema específico: el caso de los
estudiantes becarios pertencientes a diversas organizaciones
sociales que lograron acceder a la UMSS el año 2003.
De esta manera, primeramente desarrollaremos los antecedentes
teóricos de la relación Estado-Universidad- Sociedad, para
tener un marco contextual, sobre el cual, luego se abordará
la crisis y situación actual de la UMSS, para despues poder
describir y analizar el caso particular de los becarios de
las organizaciones sociales que lograron ingresar por medio
de una ley al campus universitario. Nuestras conclusiones
apuntan a observar como se estan operando los cambios en la
configuración de las relaciones entre la universidad pública,
las demandas sociales y el Estado boliviano.
Por esta razón decidimos concluir nuestro ensayo con
preguntas a manera de crítica para profundizar más en la
temática trabajada y llamar a la reflexión.
1. Antecedentes de la relación Estado Universidad Sociedad
Las relaciones políticas, académicas y cotidianas entre el
Estado, la universidad pública y la sociedad boliviana han
mantenido una dinámica marcada por el amor y el odio. Es por
esta razón, que resulta necesario revisar de manera sintética
los antecedentes históricos que estructuraron la relación
anteriormente mencionada.
2
Las instituciones de educación superior hace algunas décadas
estaban culturalmente concentradas para “crear mitologías
nacionales y hegemonías tecnológicas necesitadas por el
estado-nación”1 (Luke 1998:229). En este contexto el
aprendizaje era concebido como la formación de la ciudadanía
nacional y en la práctica el rol de las vanguardias políticas
e intelectuales.
En este sentido, cuando se produjo la revolución nacional de
1952, la situación universitaria denotaba un afan por
compartir las conquistas logradas por los sectores obreropopulares,
lo cual no solamente (re) significó que las
relaciones de la universidad con el Estado y la sociedad como
lo indica Gustavo Rodriguez, ya que esta situación logró
fusionar y abarcar: “a los segmentos populares, aquellos que,
saliendo de las minas, las fábricas y el campo ya no actuaban
más como las entelequias que el discurso universitario
convocaba desde 1928.”
La democratización del poder universitario, la transformación
de las jerarquías verticales basadas en reglas burocráticas
y el conocimiento, se pusieron en duda cuando los estudiantes
pugnaron con el cogobierno paritario, especialmente la
relación jerárquica docente/estudiantil.Los años cincuenta
fueron cruciales para interpretar la historia de nuestro país
y a la vez marcaron una aproximación interesante entre el
estado la sociedad y la universidad:
El estado ya no se va a comprometer de modo oficial con la
universidad y su destino, sino que va hacer decir a otros
organismos, ahora para-estatales, lo que ella debía hacer.
Corresponderá entonces a la central Obrera Boliviana (COB)
decidir que hacer con la universidad (…) bajo esos aires
renovadores desde enero de 1955 en adelante, se buscará
reestructurar la educación universitaria con la Ley de Reforma
Universitaria (La Nación, L.P, 20-1-55).Obreros y campesinos
solicitaron y algunos actuarán en el sentido de intervenir la
universidad.
(Rodriguez 1999: 49)
De esta manera, al calor de los acontecimientos anteriormente
mencionados surge la otra universidad, donde la autonomía, la
paulatina inserción de la clase media y los aires renovadores
de los años cincuenta lográn que la universidad asuma su rol
social: el de construir un país bajo el paradigma del
nacionalismo revolucionario.
Los años sesenta, fueron cruciales para ver las
transformaciones de las próximas décadas, ya que, las
1 El siguiente concepto es citado por fernando Galindo en su texto “Sobre la dialéctica entre el aprendizaje y
actuación (performance) en la educación superior” Dossier Sociología de la Educación Superior.
Especialidad “La universidad como objeto de estudio” SAREC/ UMSS 2002 Cochabamba- Bolivia.
3
universidades buscaban adoptar las teorías del desarrollo
económico promovido y argumentado por la CEPAl, la ayuda
efectiva de los Estados Unidos a los países de América Latina
y las primeras injerencias de la banca internacional sobre la
temática universitaria, intentan inducirla a su vinculación
con el mundo de la empresa y la economía.
En otrós ámbitos tímidamente surgirá la enseñanza privada con
la creación de la Universidad Católica en 1966, mientras las
ideas comunistas empezaban a germinar en el imaginario del
movimiento universitario y varios sectores de la sociedad
boliviana vivian marcados por el desencanto y el descrédito
del proyecto de la revolución nacional.
El nuevo discurso de rebeldía y revolución que se iba
forjando, fue a declararse definitivamente contra el estado,
en la medida en que se ejercia en nombre de la universidad
pública, logrando que toda la universidad pueda oponerse al
estado boliviano de manera violenta con argumentos políticos
de izquierda.Tras la experiencia del Ché Guevara en 1967 y la
influencia de movimientos estudiantiles de todo tipo hubo un
gran fortalecimiento de la izquierda universitaria que
culminaría con la participación de la plana mayor del
movimiento universitario en la guerrilla de Teoponte en el
año 1970.
Esta generación hizo presente la necesidad de adecuar a la
universidad a la “lucha revolucionaria del pueblo boliviano”.
El ascenso de Banzer en agosto de 1971 marcó una etapa
decisiva en el enfrentamiento universidad - estado. Como
nunca antes la universidad sufrió una verdadera guerra desde
el estado, que utilizó todas las fuerzas disponibles para
casí literalmente deshacer la estructura universitaria
vigente. Logicamente el gobierno impuso el cierre de la
universidad para reestructurarla, cuando volvió a abrirse,
apareció un nuevo personaje2 el “CNES”.
El discurso universitario en esta época es diferente de lo
que se encuentra hasta el momento, ya que trató de ser
silenciado por la represión y a la vez coexistía con la
propuesta de una universidad emergente y en proceso de
reestructuración, ya que no se tenía un discurso que pueda
desplazar al anterior. En 1978, cuando ya se estaba por
iniciar un nuevo proceso democrático, el CNES aún continuaba
vigente.
2 El ascenso al poder de Banzer en Agosto de 1971 marcó una etapa decisiva en el enfrentamiento de la
Universidad-Estado. La universidad sufrió una verdadera guerra desde el Estado, que utilizó todas sus fuerzas
disponibles para prácticamente deshacer la estructura universitaria vigente , el gobierno impuso el cierre de la
universidad para reestructurarla, cuando volvió abrirse, apareció un nuevo personaje colectivo el Consejo
Nacional de Educación Superior (CNES), que en el vocabulario cotidiano se pronuncia como “el cenes”.
4
En los “cálidos setenta” tal como lo indican los autores del
libro De la Revolución a la Evaluación, la tendencia que se
manifestaba era la de fundir en un sólo tono discursivo al
Estado y la universidad, no sólo porque en los hechos existe
un gobierno totalitario sino por que las personas encargadas
de la universidad y amparadas por el Estado tenían
establecidas la idea de hacer avanzar a la universidad en
sentido de una eficacia centrada en lo “apolítico”, tal como
ocurría en las universidades norteamericanas y en Europa
pasada la efervescencia del mayo de 1968.
Cuando se superó el régimen de Banzer y el CNES, el impulso
de las universidades del sistema estatal se dirigió a
restablecer las luchas universitarias direccionada por la
doctrina de izquierda, y como consecuencia resurgieron las
intervenciones, la más cruel fue protagonizada por el
gobierno de García Meza. La premonición de que se tenía una
nueva universidad se desvanecía, ya se sabía en que consistía
la lucha ideológica anterior, y aún así no existían nuevas
fundamentaciones a una ley como las que impartía el CNES.
La democracia vuelve al país. La universidad retomará su
autonomía bajo el gobierno de Hernán Silez Suazo (1982 –1985)
y se ira configurando cada vez más el papel dependiente de la
universidad frente al estado, por otra parte a finales de los
setenta los mismos personeros de la CEUB admiten sus
falencias, especialmente en el campo de la investigación que
debe ir ligada a la extensión. Una universidad que cumpla los
retos nacionales y regionales. Era algo deseable pero no
real:
Durante las últimas décadas ha predominado en la UMSS, y
en el conjunto de la Universidad Boliviana, una función
social, en detrimento de una función cognitiun o
académica (…) parte de esta “función social” de la UMSS
es la constatación política e ideológica del Estado, la
hiperpolitización de los organismos de poder
universitario y su adhesión acrítica a todo movimiento
social de vanguardia.En algunos años la institución misma
desempeñó roles de partido político y de sindicato
revolucionario, descuidando sus funciones académicas y de
investigación.
(Komadina 1995:15)
La orientación arriba descrita situó a la UMSS en una
permeanente confrontación ideológica y política con el
Estado. Si bien la UMSS fue un escenario importante en los
procesos de reconquista de la democrácia, en los últimos años
la autonomía a devenido como muchos críticos señalan en el
justificativo ideológico de su aislamiento de la región y del
país.
5
Los anteriores aspectos mencionados serán factores la crisis
de la UMSS que cobraran cuerpo y carne en la década de los
años noventa, donde la despolitización y el nuevo lenguaje de
la excelencia, competencia y acreditación promoverán un
cambio no sólo en las identidades de los estudiantes,
docentes y administrativos del campus universitario, sino
también un quiebre en la función social de las universidades
cada vez más cercanas a enfoque individuales competitivos y
más lejanos a vivencias comunitarias comprometidas con la
búsqueda y el rol activo de transformar la sociedad.
2. Un Espejo de la relación Estado-Sociedad-Universidad: La
crisis económica de la UMSS (2003)
En las últimas dos décadas la relación Estado - Universidad
ha estado mediada solamente por el tema presupuestario. “El
Estado ha eludido siempre su responsabilidad sobre la
educación superior; las relaciones de la UMSS - Estado se han
reducido a la negociación de la política del Presupuesto
Universitario.” (Komadina 1995: 15)
La mencionada disputa que suele repetirse años tras año, se
manifesto más nitidamente en la crisis presupuestaria de San
Simón en noviembre del 2003, cuando las autoridades
universitarias, anunciaban el cierre de la universidad si el
gobierno no otorgaba una subvención especial o extraordinaria
de veinticinco millones de bolivianos a la UMSS para terminar
la gestión académica.
Está crisis económica, según autoridades de la UMSS se
origina en varios factores internos y externos. Uno de los
principales es el crecimiento desigual existente entre el
número de alumnos (as) y el de recursos económicos asignados
por el gobierno. “El crecimiento sustantivo anual de la
matrícula oscila entre el 10 y el 12%, lo cual significa que
de 15.000 bachilleres que anualmente se graduan en
Cochabamba, al menos 8.500 ingresan a la UMSS, ante la falta
de otras opciones de profesionalización.” (Opinión, 20
noviembre 2003)
Asimismo, las millonarias deudas de la UMSS llegaron a un
punto de inflexión en el que resultaba imposible sostener una
deuda de 188.093.245 bolivianos con instituciones acreedoras
como las administradoras de fondos de pensiones y la
Dirección de Pensiones (ex FOPEBA) que presionaban a la
universidad con el inicio de procesos coactivos y la amenaza
de congelamiento de sus cuentas bancarias.
Entre los factores externos que agudizaron esta crisis se
encontraban el pago de beneficios sociales e indemnizaciones
6
a 300 personas de la gestión 2003, como plazo final para
acogerse al sistema antiguo de jubilación.
Frente a esta situación, el gobierno señaló la imposibilidad
de otorgar los recursos económicos extraordinarios a la UMSS
y que los problemas financieros de la universidad no se
originaban en retrasos o incumplimientos de transferencias de
recursos del Tesoro General de la Nación.
Ante el inminente cierre de la universidad, se logro convocar
a una Asamblea de la Cochabambinidad en las instalaciones de
la Federación Universitaria Docente (FUD) para clarificar las
propuestas a ser negociadas con los funcionarios del
Ministerio de Hacienda y para aprobar la realización de un
paro cívico de 24 horas si es que el gobierno se negaba a
atender las demandas de la UMSS.
El 21 de noviembre, el prefecto Alfonso Camacho, los
representantes del Ministerio de Hacienda, de la UMSS, del
Comité Cívico, de la Central Obrera Departamental y de la
Brigada Parlamentaria, se reunieron en la Prefectura, para
buscar una solución al problema. En esta reunión, se
consiguió que el gobierno otorgue los 25 millones de
bolivianos para la reapertura de la Universidad Mayor de San
Simón y la culminación de la gestión académica 2003. De esta
forma, el apoyo regional a la universidad fue decisivo para
obtener la subvención extraordinaria.
Simultáneamente a este proceso de negoción entre el gobierno
y la universidad, se dejaron escuchar voces de la ciudadanía
que manifestaban su preocupación por la excesiva burocracia,
las irregularidades en el manejo económico y la presunta
corrupción de algunos docentes al interior de la UMSS:
En varios sectores de la sociedad quedó la duda sobre si
las instituciones cochabambinas acabaron apoyando una
mala administración de esta Casa de Estudios Superiores.
(Opinión 3: 2003)
(Opinión 3, 22 de noviembre 2003)
Estas voces expresaban una demanda de la sociedad a la
universidad, en el sentido de una mayor transparencia y
eficiencia en el manejo administrativo y económico de esta
casa de educación superior.
Este problema específico de la UMSS es un buen reflejo del
tipo de relación que existe entre la Universidad el Estado y
la Sociedad, dicho vínculo se caracteriza por el tema
presupuestario y por las críticas tanto del Estado y la
sociedad a la eficiencia y calidad de la educación
universitaria. Sin embargo, creemos que en el caso de los
7
estudiantes becarios, esta relación adquiere otro matiz, ya
no centrado en lo presupuestario, sino más bien, en las
demandas de la sociedad civil y más específicamente en las
demandas de organizaciones sociales como la Federación
Síndical Única de Trabajadores Campesinos Cochabamba
(FSUTCC), Federación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos del Trópico Cochabamba, Regantes y otras.
De esta manera, creemos que no es posible entender la
experiencia de los jóvenes universitarios becarios, en
terminos de la relación Estado, Sociedad y Universidad si no
tomamos en cuenta el papel importante que han ido adquiriendo
los campesinos e indígenas en la vida política y social del
país en los últimos años.
Podemos recordar por ejemplo su participación en los
acontecimientos más relevantes de estos últimos años como: La
Guerra del Agua (2000), septiembre y octubre del 2000 en los
bloqueos en el altiplano y el Chapare y La Guerra del Gas
(2003). Esta última, llamada por García Linera “la más grande
sublevación social de los últimos 100 años” que logró
propiciar la realización del Referendum vinculante sobre la
política hidrocarburífera (julio 2004) y la futura
realización de La Asamblea Constituyente (2005). También,
tener en cuenta su notable presencia política en el
parlamento nacional, después de las elecciones del 2002, a
través del MAS y el MIP.
3. El programa de becas individuales a bachilleres de las 16
provincias del departamento de Cochabamba: un estudio de
caso.
En el contexto de las relaciones entr la Universidad-Estado y
la Universidad-Sociedad como producto de una crisis dentro de
la institución universitaria y en la coyuntura nacional donde
a la vez se agudiza la crisis institucional del Estado y del
sistema político en general, se (re)inicia3 el programa de
becas a estudiantes de provincias en el departamento de
Cochabamba. Esta política de ingreso nos lleva a
cuestionarnos ¿cuál es la relación de este marco referencial
de crisis de la universidad, del Estado y del sistema en
general con este programa de becas? Responder esta pregunta
es el propósito de este acápite.
Si bien las becas para estudiantes de provincia han existido
en diferentes épocas de la vida de nuestra institución
educativa, nosotros resaltamos este caso en particular por
ser una muestra de un posible cambio en la configuración de
3 En diferentes épocas de la historia universitaria se establecieron las becas como mecanismos de ingreso siendo, sin lugar a
dudas, el periodo de la revolución universitaria la de mayor importancia al establecer un fuerte vínculo entre sociedad y
universidad.
8
las relaciones Estado - Sociedad – Universidad, ocasionado
por un cambio en la configuración de las relaciones de
fuerzas políticas y económicas en la sociedad en su conjunto.
Veamos detalladamente el proceso de este programa, resaltando
los aspectos que consideramos apoyan nuestra afirmación
previa.
4. Demandas de la sociedad a la universidad: Ingreso y firma
de Convenio en el 2003.
Los anteriores párrafos describieron la crisis en la relación
Universidad-Sociedad y las diferentes reacciones tanto de la
sociedad y principalmente sus influencias al interior de la
universidad. Sin embargo, notamos que en la mayor parte de
los conflictos universitarios la sociedad no jugó un rol muy
activo, en los casos en los que así lo hizo fue un rol
vinculado más con el apoyo a corrientes internas de la
universidad; a pesar de esto, podemos afirmar que la relación
Sociedad Universidad se caracterizó por una aparente apatía
de la primera.
Los conflictos sobre el ingreso a la universidad son los
principales momentos en los que la sociedad interviene4
(aclarando nuevamente que este rol es pasivo) expresando de
manera directa la demanda de la sociedad a la universidad por
acceso a la educación superior. Este es uno de los
principales lazos Sociedad UMSS, manteniéndose a pesar de
esto la demanda en el ámbito de la universidad: usualmente
los conflictos, ya comunes, sobre el ingreso a la universidad
se generan a partir de los estudiantes que no pudieron entrar
a las diversas facultades mediante el examen de ingreso (ya
sea por el desempeño en dicho examen o por los cupos que
existen en las diferentes carreras).
Sin embargo este no fue exactamente el caso en el 2003. La
Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Cochabamba (FSUTCC) y la Federación Sindical de Mujeres
Campesinas de Cochabamba– Bartolina Sisa(FSMCC-BS) mediante
una movilización5 lograron establecer un convenio con la
Universidad para el ingreso de 48 estudiantes(2 hombres y una
mujer por provincia)a través de becas que les liberaba del
examen de ingreso y los costos de inscripción, otorgándoles
además el beneficio de comedor por su situación socioeconómica.
4 Si bien no se puede despreciar los conflictos sobre presupuesto que en el caso del 2003 resaltaron por su magnitud y en
menor grado los conflictos sobre corrupción de la universidad
5 Movilización entendida como una acción directa para satisfacer una demanda determinada. Y por tanto no
necesariamente marchas o huelgas, medios de movilización comúnmente utilizados por los diferentes movimientos sociales
en nuestro país.
9
Este convenio y su efectivo cumplimiento muestran un caso no
muy común en este periodo de resolución de una demanda
expresada por un sector específico de la sociedad que busca
acceder a la educación superior.
En este sentido, una organización campesina sindical de
manera directa, solicitaba el ingreso de bachilleres de bajos
recursos de las diferentes provincias del departamento. Esto
evidenciaba un caso de relación directa6 entre la Sociedad y
la Universidad, en el que la demanda por ingreso no se
“desarrolla” en el ámbito de la universidad sino que se
genera en la organización campesina y de forma directa se
acude a la universidad para resolver esta demanda.
La coyuntura particular, antes descrita, tanto a nivel
universitario como a nivel nacional, la coyuntura de crisis
institucional, política y al mismo tiempo la agudización de
los conflictos en diferentes sectores de la sociedad, son el
contexto que propicia que esta relación no se quede como un
simple caso aislado y casual.
5. Ley 2563. El rol del Estado.
Con la iniciativa de este convenio, el senador por el MAS
Marcelo Aramayo impulsa la aprobación de la ley 2563 del
Programa de becas para estudiantes de las 16 de provincias
del departamento de Cochabamba. Esta ley en 3 artículos crea
el programa de becas, conforma el directorio compuesto por el
rector y representantes de organizaciones sociales y
establece el mecanismo de financiamiento de dicho programa.
Mediante esta ley el convenio que en primera instancia era el
lazo entre Sociedad y la Universidad se formaliza, se eleva a
rango de ley. Este hecho tiene varias implicaciones. En
primer lugar la relación se establece: que ya no es un simple
convenio entre organizaciones sociales y la universidad, ni
es la presión o consentimiento de cualquiera de las partes la
que asegurará el cumplimiento de este acuerdo, es una ley y
el Estado es el encargado de hacer cumplir esta relación
particular.
En segundo lugar, al ser el Estado el que asegura el
cumplimientode esta ley forma tambien parte central de la
relación con las mencionadas organizaciones sociales,
cumpliendo además del rol de velar por su acatamiento y
asegurar los recursos para financiarla. Analizando el rol del
Estado vemos que se constituye como “mediador” de la relación
6 Si bien existen una gran diversidad de programas dentro de la universidad a través de los cuales esta interactúan con la
sociedad, buscando satisfacer una demanda de la sociedad de conocimiento técnico y sus aprovechamiento en beneficio de
esta última; en pocos casos se trata de la demanda por acceso a la educación superior que hacen al rol principal de esta
institución dentro de la sociedad en general.
10
Sociedad Universidad, en este caso específico, facilitando la
demanda de la sociedad a través de la formalización del
convenio entre las demandas sociales y la intitución
universitaria.
Basta ejemplificar esta aseveración con un breve relato de
las dificultades durante la primera experiencia de aplicación
de esta ley, problemas enmarcados en : la elaboración de los
reglamentos entre el gobierno departamental, prefectura,
universidad y organizaciones; el determinar qué
organizaciones son las válidas para representar a las
provincias, cuestionando la representatividad de los
consejeros departamentales y de las diferentes organizaciones
sectoriales que participaban (federaciones camerinas,
federación de regantes, central obrera departamental, comité
cívico, etc.)7; los mecanismos de financiamiento y a partir de
estos la cantidad de becarios, su distribución por
organización; los requisitos y mecanismos de selección de los
becarios.
En todos estos casos el gobierno prefectural, representando
al Estado Nacional adquiere un rol muy importante hasta
determinante en algunos aspectos, porque el Estado que no
aparecía claramente en esta relación específica aparece
consolidando y mediando esta relación, garantizándola,
otorgando los medios para hacerlo, estableciendo los
mecanismos y normas necesarias.
Las transformaciones que se están dando en la relaciones
entre el Estado – Sociedad- Universidad son una página
abierta para el análisis de casos específicos como el ingreso
de los becarios pertenecientes a distintas organizaciones
sociales, estos vientos de cambio no deben consebirse como el
final de las conquistas sociales de estos grupos considerados
como “subalternos”, sino, más bien como el inicio de una
lucha constante por reivindicar el derecho que tienen a la
educación superior.
A manera de Conclusión.
Las rupturas y continuidades en lo que respecta a la relación
Estado – Sociedad – Universidad se han caracterizado por: el
enfrentamiento de la universidad con el Estado, la lucha
presupuestaria, el apoyo de la universidad a organizaciones
sociales como la COB, la demanda de excelencia y calidad en
la educación superior, el apoyo y crítica circunstancial de
la sociedad a las demandas de la institución universitaria y
un sin fin más de características.
7 Actualmente los becarios en la universidad que entraron mediante este programa son parte de estas organizaciones:
campesinos, regantes, central obrera y comité cívico.
11
A partir de este contexto, y del caso específico del ingreso
de los jóvenes becarios, afirmamos que existe un cambio en la
configuración de las relaciones Estado-Sociedad-Universidad,
ya que, por un lado existe una demanda directa de la sociedad
a la universidad donde el Estado aparece formalizando dicha
demanda logrando viabilizar los mecanismos necesarios para
garantizar su resolución.
Sin embargo, es preciso aclarar que esta afirmación se
respalda también en otros hechos y circunstancias dentro de
las que podemos mencionar: la demanda de la sociedad por el
acceso a la educación superior en los últimos años que ha
visto un incremento tanto en intensidad como en frecuencia,
los conflictos a inicios de semestre en diversas carreras
evidencian esto8 y de igual forma el “ingreso libre” que ha
llegado a concretarse en alguna carrera de la universidad9.
Vemos entonces que las crisis y consecuente reconfiguración
de la correlación de fuerzas en el país tienen su reflejo en
el ámbito Estado-Sociedad-Universidad. El programa de becas
es un ejemplo de este cambio que considerando la coyuntura
puede constituirse en un cambio del rol del Estado y del tipo
de relación Sociedad-Universidad.
Por las razones anteriormente mencionadas concluimos este
ensayo con las siguientes preguntas: ¿Quiénes deben ser los
“elegidos” para ingresar a la universidad?, al ser la UMSS
una universidad pública ¿por qué se otorgan becas? ¿son las
becas una forma dadivosa de permitir el ingreso a sectores
populares excluidos?, ¿Qué horizontes futuros tienen los
becarios en relación a la permanencia estudiantil?, ¿El
estado seguira jugando el rol de mediador entre la sociedad y
la universidad?,¿Será necesario profundizar la manera como la
universidad responde a las demandas de la sociedad, no sólo
del tipo de profesionalización sino también de una sociedad
diversa como la boliviana?.
8 Estos conflictos se extienden mas allá del ámbito universitario llegando también a las normales, demostrando que la
demanda de la sociedad es el acceso a la educación superior y la posibilidad de profesionalización.
9 En la carrera de Sociología si bien no se elimina el requisito del examen de ingreso existe un “relativo” ingreso libre,
consensuado entre docentes y estudiantes.

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